Vía Nanclares: por sus obras los conoceréis

Aún colea la información de ayer sobre las sombras que oscurecen la presidencia de Ángeles Pedraza en la AVT y surge una nueva noticia que llama nuestra atención y que está profundamente relacionada con la anterior. El Ministerio del Interior, dirigido por Jorge Fernández Díaz -quien en su momento declaró que “la vía Nanclares es legal y es la que más se adecúa a la Constitución”-, está excarcelando etarras conforme a dicha vía Nanclares, eufemismo venenoso tras el que se esconde la verdad, la agria y triste verdad: impunidad para los asesinos etarras y sus cómplices.

La asociación Voces Contra el Terrorismo ha publicado un comunicado donde acusa al Gobierno del PP, por la próxima excarcelación del etarra Astarloa -condenado a 100 años por dos asesinatos y varios atentados con explosivos- , de seguir con la misma estrategia que comenzó el Gobierno del PSOE, esto es, la rendición del Estado ante la banda terrorista ETA y la concesión de todos sus fines: reconocimiento de su brazo político como partido legal e impunidad tanto penal como civil de los asesinos y sus cómplices. Por su parte, el Ministerio del Interior, acusando esta crítica veraz y, esperemos, insobornable, ha acudido a los medios de comunicación con una nota donde, por no variar, echa la culpa de la excarcelación… al anterior Gobierno. Eso sí, acto seguido afirma que es una decisión de pleno derecho y que seguirán adelante por su legalidad, con lo que se muestran totalmente de acuerdo con la excarcelación de etarras y su no asunción de responsabilidad civil.

Este Gobierno al que pertenece el ministro Fernández Díaz es el del partido que prometió el cumplimiento íntegro de las penas para los delitos de terrorismo; del partido que, en su día, calificó de traición la permisividad del Gobierno del PSOE para con Amaiur o Bildu y su legalización; que aseguró una política antiterrorista basada en la acción policial y judicial y nunca en la negociación política; que acogió con buenas -y ahora cualquiera puede ver que engañosas- palabras a las víctimas de los etarras que ahora procura poner en libertad.

Sin embargo, el PP ha faltado a todas aquellas promesas que algunos, quizás los más incautos, creyeron y en las que confiaron. El PP, en definitiva, está en el mismo carro que el PSOE y, aunque use a éste para eludir responsabilidad alguna, sigue paso por paso la ruta que trazó en su día la banda de asesinos. Ya no cabe duda: el Gobierno de Rajoy no está a favor de la justicia con los asesinos, de la dignidad de las víctimas ni en contra de las aspiraciones de ETA.

Cruzando el Rubicón